El texto del cineasta de 84 años comienza al describir su crianza en Nueva York y sus relaciones amorosas con Diane Keaton y otras figuras, pero se vuelve más oscuro y defensivo al recordar su relación sentimental con Mia Farrow y las acusaciones sobre el abuso sexual a su hija, Dylan Farrow, que para muchos han definido la imagen pública de Allen en los últimos años.
El libro de 400 páginas fue publicado este lunes por Arcade Publishing. Los detalles financieros de su contrato no fueron publicados y la vocera no tenía comentarios de momento sobre si el libro será publicado en Europa, donde editoriales de varios países han expresado su interés.
Nueva York, 24 de marzo (AP).- Las memorias de Woody Allen, cuya publicación fue suspendida por su editorial original tras múltiples críticas, ha encontrado un nuevo hogar, según información compartida con The Associated Press. El libro de 400 páginas, aún titulado Apropos of Nothing, fue publicado el lunes por Arcade Publishing.
“El libro es sincero y una versión personal y completa hecha por Woody Allen sobre su vida”, anunció Arcade, “va de su infancia en Brooklyn a su aclamada carrera en el cine, teatro, televisión, medios impresos y comedia de standup, además de explorar sus relaciones con su familia y amigos”.
El libro del cineasta de 84 años llega con poco aviso en una época en la que la mayor parte del mundo está preocupada por la pandemia del coronavirus. Arcade es un sello de la editorial Skyhorse Publishing, una vocera de la empresa dijo que no se han tomado decisiones sobre si el autor dará entrevistas. Los detalles financieros de su contrato no fueron publicados y la vocera no tenía comentarios de momento sobre si el libro será publicado en Europa, donde editoriales de varios países han expresado su interés.
Apropos of Nothing comienza con el tono irónico de grandes figuras literarias como J.D. Salinger y George S. Kaufman, al describir su crianza en Nueva York y sus relaciones amorosas con Diane Keaton y otras figuras con un toque de nostalgia y angustia que asemeja a las películas de Allen de Radio Days (Días de radio) y The Purple Rose of Cairo (La rosa púrpura del Cairo) o Annie Hall (Dos extraños amantes) y Hannah and Her Sisters (Hannah y sus hermanas). Pero se vuelve más oscura y defensiva al recordar su relación sentimental con Mia Farrow y las acusaciones sobre que abusó de la hija de ella Dylan Farrow, que para muchos han definido la imagen pública de Allen en los últimos años.
Allen estuvo con Mia Farrow por más de una década y recuerda los tiempos felices con la “muy, muy bella” actriz que se enfrió con el paso del tiempo, especialmente después del nacimiento de su hijo biológico Ronan en 1987 (llamado Satchel al nacer).
Como ha afirmado Allen antes, él y Mia Farrow estaban prácticamente separados cuando él comenzó a salir con la hija adoptiva de ella, Soon-Yi Previn, quien es más de 30 años menor que él, a comienzos de la década de 1990. “Muy al comienzo de nuestra nueva relación, cuando la lujuria impera … no nos podíamos quitar las manos de encima”, escribió sobre Previn, con quien se casó en 1997 y a quien dedica el libro.
Al recordar el día que Farrow se enteró de la aventura, tras descubrir fotografías eróticas de su hija veinteañera en el apartamento de él, Allen escribió: “Claro que comprendo el shock, su consternación, su furia, todo. Fue la reacción correcta”. Pero tampoco se arrepiente por el hecho de que él y Previn se volvieran amantes.
“A veces cuando todo se puso difícil y fui calumniado en todas partes, me preguntaban que si de haber sabido el resultado desearía nunca haber tenido una relación con Soon-Yi”, escribió. “Yo siempre respondo que lo volvería a hacer sin dudarlo”.
Allen ha negado por años abusar sexualmente de Dylan, y cómo ha dicho antes, considera que las acusaciones surgieron por lo que él califica como la búsqueda de venganza “como la de Ajab” de Farrow. “Nunca le puse un dedo encima a Dylan, nunca le hice nada que pudo ser malinterpretado como abusivo, fue una invención de principio a fin”, escribió.
Al describir una visita a la casa de Farrow en Connecticut en agosto de 1992, cuando supuestamente abusó de Dylan, reconoce que puso brevemente su cabeza sobre el pecho de la niña de 7 años, pero agregó: “Nunca le hice nada inapropiado, estaba en una sala llena de gente viendo televisión a media tarde”.
Allen nunca fue acusado después de dos investigaciones diferentes en la década de 1990. En los últimos años Dylan ha sostenido las acusaciones de que fue abusada y su versión ha sido adoptada cada vez más en la era del #MeToo. Ellen Page y Greta Gerwig son algunas de las actrices que han dicho que no trabajarán para Allen y su más reciente película A Rainy Day in New York (Un día lluvioso en Nueva York) no fue estrenada en Estados Unidos. Amazon, la empresa que iba a estrenar esa película y otras tres de Allen, terminó su acuerdo con el director. Allen demandó y al parecer se llegó a un acuerdo fuera de la corte. Según reportes, numerosas editoriales se alejaron de su autobiografía cuando un representante de Allen la promovió el año pasado.
“No puedo negar que apoya mis fantasías poéticas ser un artista cuya obra no se ve en su propio país y está obligado por una injusticia a tener a su público en el extranjero”, escribió Allen. “Henry Miller me viene a la mente, D.H. Lawrence. James Joyce. Me veo de pie entre ellos con actitud desafiante. Es en ese momento que mi esposa me despierta y me dice ‘estás roncando’”.
Aunque Allen escribe bastante sobre su ruptura con Farrow, recuerda cálidamente las películas que hicieron juntos, entre ellas “Hannah and Her Sisters” y “Broadway Danny Rose”, además de calificarla como una actriz versátil y profunda. También elogia a quienes han defendido a Allen por años, como Dick Cavett y Alec Baldwin y comparte bellas memorias de Mel Brooks, Bette Midler y Neil Simon, entre otros.
A continuación te presentamos pasajes del nuevo libro de memorias de Woody Allen, Apropos of Nothing, que salió a la luz el lunes tras un breve retraso luego que la editorial original se retractó de publicarlo.
LA DEDICATORIA DEL LIBRO: “Para Soon-Yi, la mejor. La tuve comiendo de mi mano y entonces noté que me faltaba un brazo”.
SOBRE SUS PADRES: “Dos personajes tan disparejos como Hannah Arendt y Nathan Detroit, disentían sobre cada pequeña cosa excepto Hitler y mis boletas de calificaciones. Y pese a toda la carnicería verbal, permanecieron casados por setenta años — por despecho, sospecho. Aun así, estoy seguro de que se amaban uno al otro a su manera, una manera conocida quizás sólo para unas pocas tribus de caza de cabezas en Borneo”.
SOBRE SER CONSIDERADO UN INTELECTUAL: Gente, están leyendo la autobiografía de un misántropo analfabeto amante de los mafiosos; un solitario inculto que se sentaba frente a un espejo triple a practicar con un mazo de cartas para que pudiera encajarle a alguien un as de pique, hacerlo invisible desde cualquier ángulo, y alzarse así con algunos pozos. Sí, eventualmente me impresionaron las manzanas pesadas de Cezanne y los lluviosos bulevares parisinos de Pissarro, pero como dije, sólo porque faltaba a clase y necesitaba auxilio esas blancas mañanas de invierno”.
SOBRE LOS ORÍGENES DE SU DESESPERACIÓN: “No hubo traumas en mi vida, nada horrible que me haya pasado y me haya llevado de ser un chico pecoso sonriente con una caña de pescar y pantalones bombachos a un patán crónicamente insatisfecho. Mi propia conjetura se centra en torno al hecho de que a los cinco más o menos, tomé consciencia de la mortalidad y descubrí que, oh oh, esto no es eso a lo que me había apuntado. Nunca acepté ser finito. Si no les molesta, me gustaría que me devuelvan mi dinero”.
SOBRE SU PRIMERA CITA CON MIA FARROW: “Ella resultó ser brillante, hermosa, podía actuar, podía dibujar, tenía buen oído musical, y tenía siete hijos. Tilt. Me pareció divertido vivir de hecho una especie de telecomedia, ya que me estaba metiendo en una relación con una mujer con siete hijos, pero a esas alturas no era más que otro hecho sobre ella”.
SOBRE DYLAN FARROW, QUE LUEGO PASÓ A SER LA HIJA ADOPTIVA DE ALLEN: “Rápidamente encontré a esta bebita adorable y me hallé a mí mismo cada vez cargándola más, jugando con ella, y completamente enamorado de ella, encantado de ser su padre. Después de un año o dos me preocupaba en exceso por ella y Mia me dijo, ‘chico, realmente estabas listo para la paternidad’”.
SOBRE REPORTES DE QUE FUE DESCUBIERTO CON SU CABEZA EN EL REGAZO DE DYLAN FARROW: “Mientras Mia había salido de compras, tras explicarle a todo el mundo que yo debía ser cuidadosamente vigilado, todos los niños y las niñeras estaban en la sala de estar viendo TV, un cuarto lleno de gente. No había asiento para mí, así que me senté en el piso y quizás recosté mi cabeza hacia atrás en el sofá sobre el regazo de Dylan por un momento. Ciertamente no le hice nada inapropiado”.
SOBRE SUS SENTIMIENTOS ACTUALES HACIA DYLAN: “Una de las cosas más tristes de mi vida es que fui privado de los años de crianza de Dylan y sólo podía solar con mostrarle Manhattan y los placeres de París y Roma. Hasta este día, Soon-Yi y yo recibiríamos a Dylan con los brazos abiertos si ella quisiera alguna vez acercarse a nosotros como Moses (Farrow) lo hizo, pero hasta ahora eso sigue siendo sólo un sueño”.
SOBRE LAS FOTOS ERÓTICAS DE PREVIN QUE MIA FARROW DESCUBRIÓ, Y QUE LLEVARON A SU RUPTURA PÚBLICA: “En las primeras etapas de nuestra nueva relación, cuando la lujuria impera y no podíamos dejar de tocarnos, surgió la idea de hacer unas fotos eróticas si yo podía descifrar cómo usar la maldita cámara. Resultó que ella podía usarla, y esas fueron fotos eróticas, tomas bien calculadas para llevar la sangre a doscientos doce grados Fahrenheit. De cualquier modo, ustedes probablemente leyeron el resto en los tabloides”.
SOBRE HARVEY WEINSTEIN: “Pese a lo que se imprimió en los periódicos, Harvey nunca produjo ninguna película mía. Nunca me apoyó. Sólo distribuyó unas pocas películas ya completadas y las distribuyó bien. Además de la habilidad de Harvey para distribuir, tenía buen ojo para películas poco convencionales y artísticas y presentó un número de ellas. Aun así, yo jamás hubiera permitido que Harvey apoyara o produjera una película mía porque él era un productor práctico que cambiaba y reeditaba la cinta del director. Nunca hubiéramos podido trabajar juntos”.
SOBRE SUS PERSONAJES FEMENINOS: “He escrito muchos papeles para mujeres, incluyendo algunos razonablemente jugosos. De hecho, para un tipo que ha recibido su cuota de críticas de los zelotes del #MeToo, mi historial con el sexo opuesto no es nada malo”.
SOBRE LOS ACTORES QUE SE NEGARON A TRABAJAR CON ÉL: “Algunos incluso donaron sus cheques a una causa en lugar de aceptar el salario manchado. Este no es un gesto tan heroico como parece, pues nosotros sólo podemos pagar el mínimo del sindicato, y sospecho que, si pagáramos lo que paga usualmente una película, que a menudo suele un sueldo ser bastante alto, los actores declararían con razón que jamás volverían a trabajar conmigo pero posiblemente se ahorrarían la parte sobre donar su salario”.
“Confidencialmente, había esperado un poco más de apoyo de mis pares, nada abrumador, quizás unas pocas protestas organizadas, quizás algunos colegas iracundos marchando tomados de los brazos, un pequeño disturbio, quizás unos pocos autos quemados. Después de todo, yo había sido socio de la comunidad creativa con la cuota al día y estaba seguro de que mi dilema enfurecería a los colegas y compañeros artistas de mi gremio”.
SOBRE SU RESPUESTA A LAS CRÍTICAS DEL PÚBLICO: “¿Y cómo me he tomado todo esto? ¿Y por qué cuando me atacan rara vez me pronuncié o parecí excesivamente molesto? Bueno, dado el caos maligno de un universo sin propósito, ¿qué es una pequeña falsa acusación dentro del panorama general? Segundo, ser un misántropo tiene su salvación — la gente nunca podrá decepcionarte”.
—Con información de Hillel Italie, The Associated Press